Parque Nacional La Campana

Circuito La Cascada

13.3km 6hr 39min470mt

Dificultad: media

Caminata por el día de mediana dificultad por quebradas y lomajes, en dirección a la espectacular cascada La Cortadera, de 25 metros de altura, y los miradores de su entorno, con vistas al cordón montañoso que enfrenta el Parque Nacional en el sector Ocoa y los contrastes entre las formaciones vegetales que pueblan sus laderas.

El recorrido se interna por la quebrada El Cuarzo, que colecta sus aguas de las cumbres de los cerros El Roble y la Punta Imán, los de mayor altura del parque nacional, alternando por ambientes de bosque esclerófilo y matorral espinoso, con abundante presencia de palmas chilenas, roqueríos y grandes macizos de piedra.

Recomendable visitar después de la primera lluvia del otoño hasta el mes de octubre, para evitar calores intensos y exposición al sol.

1. Piedra Tacita

Estas rocas perforadas, las cuales también es posible observar en otros puntos de las Rutas de Ocoa, corresponden a vestigios arqueológicos de los grupos humanos que habitaban la zona central de Chile en el período conocido como Alfarero temprano, entre el año 150 A.C. al 700 D.C.

En el valle de Aconcagua, es posible encontrarlas en zonas cercanas a cursos de agua y aunque muchas de estas quebradas o esteros están secos en la actualidad, existen estudios que han determinado que las piedras tacita suelen ubicarse entre los 500 y 900 m.s.n.m, es decir, es una zona con muy buen acceso a la disponibilidad de recursos bióticos. Esto confirmaría la hipótesis de que las piedra tacita habrían sido utilizadas principalmente para la molienda de alimentos o medicinas naturales, para la subsistencia del grupo o para fines rituales

Otro hecho importante respecto de estos vestigios arqueológicos es que debido a que todas las piedras tacita ubicadas en Chile central tienen agujeros similares, se postula que habría existido una pauta cultural de cómo realizar la perforación en la roca.

Estos antecedentes nos permiten reconocer que las piedra tacita son muy relevantes para determinar los modos de vida de los grupos humanos que habitaban nuestro territorio y entender mejor nuestra cultura. Es por esto que es necesario protegerlas de daños que muchas de ellas han sufrido en las últimas décadas, como el dibujo de graffiti o su desplazamiento.

2. Tenca y semilla de Quintral

La Tenca (Mimus tenca) es un ave originaria de Chile y Argentina, que tiene una amplia distribución geográfica en nuestro país ya que es posible encontrarla desde Copiapó en el norte, hasta Frutillar en el sur. Su hábitat suelen ser bosques abiertos, es decir, no muy frondosos, y áreas de arbustos y matorrales. Suele poner sus huevos en los meses de primavera y verano, en nidos que parecen tazas formadas por fibras vegetales finas y que se encuentran muy ocultos en ramificaciones de los árboles.

La Tenca es muy famosa por su capacidad de imitar el canto de otras aves del centro de chile como la Diuca y el Tordo. Es un ave completamente omnívora ya que se le ha observado alimentándose de insectos, lagartijas y frutos. Dentro de sus frutos favoritos está el fruto del Quintral

El Quintral es un arbusto del género Tristerix y crece en distintos árboles y plantas del bosque esclerófilo. Es un hemiparásito ya que aunque se nutre de la planta parasitada, también es capaz hacer fotosíntesis con sus propias hojas. El Quintral del Quisco (Tristerix aphyllus) es uno de los más comunes en el parque y con su fruto, una baya similar a la uva, atrae a visitantes como la tenca que al alimentarse de ella, defeca la semilla lista para germinar en otro sitio.

3. Estero y puente (sedimentos fluviales)

En este sector puedes apreciar la fuerza que han tenido los afluentes para trasladar material desde las laderas de los cerros hasta el suelo en que te encuentras de pie. El transporte hidráulico ha sido capaz de arrastrar las rocas desde las partes más altas de las quebradas, rellenando el valle con rocas o clastos de distintos tamaños que, al mostrar formas redondeadas, manifiestan el desgaste que han sufrido producto del accidentado viaje desde su origen.

Las principales subcuencas que han tenido un rol protagónico en la conformación del suelo en que te encuentras son Quebrada El Amasijo y Quebrada El Cuarzo, que se caracterizan por presentar esteros de aguas permanentes, es decir, que corren todo el año. Ambos esteros cuentan con el aporte que realizan otros cursos de agua intermitentes que surgen en épocas en que las precipitaciones son muy intensas, o cuando ocurre el derretimiento de la nieve que se acumula durante el invierno en las cimas del parque.

En años en que las lluvias son torrenciales, se pueden dar fenómenos como los aluviones, que implican que la fuerza del agua será capaz de desprender el material rocoso y arrastrarlo por distancias mayores, lo que en combinación con el barro arrastrado puede ocasionar embancamientos o acumulación de sedimentos.

4. Quebrada colectora

Una quebrada colectora corresponde a un escurrimiento que recibe afluentes de toda una cuenca, permitiendo su drenaje por medio de un río. Dependiendo de la época del año en que visites este punto, la quebrada puede aparecer completamente seca o manifestarse en forma de un estero de aguas cristalinas a causa de las lluvias. De cualquier manera, la marca que esta quebrada colectora ha dejado en el paisaje es innegable. Es posible observar la huella del agua, que ha arrastrado rocas, depositadas a lo largo de su lecho para luego, con los años, modelarlas con las formas redondeadas que puedes apreciar.

Pero tú no eres la única persona que se ha quedado absorta con la belleza de la composición de este paisaje. A finales del siglo XIX, Onofre Jarpa, pintor paisajista chileno plasmó su impresión de la belleza escénica de la quebrada en su hermosa pintura llamada “Palmas de Ocoa”, que actualmente se ubica en el Museo Nacional de Bellas Artes. En esta obra se puede ver el retrato de lecho de rocas irrigado por el agua cristalina, inmerso en la maravillosa vegetación y las palmas que se han conservado hasta nuestros días.

5. Pirca

El Parque Nacional La Campana fue hasta su creación, un lugar en que se realizaban diversas actividades económicas y tradicionales, muchas de ellas asociadas al desarrollo de haciendas de gran envergadura como la Hacienda de Olmué o la Comunidad Mariana de Osorio, originadas en los tiempos de la colonia. Las principales actividades que se realizaban estaban relacionadas con la producción agrícola y la crianza de ganado, cuyos vestigios es posible observar en la actualidad, dentro de los cuales se encuentran los tranques, portezuelos y pircas. Estas estructuras tienen un gran valor cultural ya que son un registro histórico del estilo de vida rural en el sector. Además, guardan un valor emotivo para las generaciones de arrieros que han continuado el desarrollo de estas actividades tradicionales. Las pircas son muros de baja altura, construidos apilando rocas sin tallar y han sido utilizadas tradicionalmente para la división de propiedades.

6. Bolones

Cuando diriges la vista hacia las cimas de los cerros que se sitúan frente a tí, puedes observar el material rocoso que asoma entre la vegetación. Como puedes notar, hay rocas de gran tamaño situadas unas junto a otras, y son de formas muy redondeadas. Esta conformación heterogénea del terreno se denomina caos de bolones o caos granítico, y a veces logra una apariencia de ladera con escalones. El caos de bolones corresponde a un fenómeno geomorfológico en que las rocas van siendo erosionadas, perdiendo material de manera esferoidal como si fuera una cebolla perdiendo capas. Esto ocurre debido a que la composición mineral de las rocas está dominada por el granito, mineral compuesto principalmente por cuarzo y feldespato potásico.

La erosión de estas rocas está ocurriendo in situ, por elementos como las lluvias o los cambios abruptos de temperatura, pero es posible que algunos bloques puedan desprenderse y desplazarse hacia sectores más bajos de la ladera por efecto de la gravedad. Además, podrás observar bajo tus pies una suerte de “arena” que corresponde a las partículas finas del material meteorizado de los bloques que se aprecian allá arriba y que han sido traído hasta acá por el lavado realizado por las lluvias.

7. Puente (Biomas)

Un bioma es una área que se distingue por el ambiente, vegetación y fauna particulares que allí coexisten. Este punto de observación es muy especial desde esta perspectiva ya que puedes apreciar, en un solo sitio, la convivencia entre los tres biomas presentes en el Parque Nacional La Campana: el bosque caducifolio, el bosque esclerófilo y el matorral bajo de altitud.

Al estar de pie sobre el puente puedes observar que cerca del curso de agua hay especies de árboles como el Maqui (Aristotelia chilensis), el Maquicillo (Azara petiolaris), el Michay (Berberis actinacantha), y mirtáceas como el Arrayán macho (Raphithamnus spinosus) o el Chequén (Luma chequen). Estas especies corresponden al bioma del bosque caducifolio, de copas frondosas y un alto requerimiento hídrico.

Al observar a tu alrededor, podrás observar que alejadas del curso de agua hay especies de árboles con hojas más duras como el Litre (Lithraea caustica) y el Quillay (Quillaja saponaria), que representan al bioma del bosque esclerófilo mejor adaptado a la insolación y la escasez de agua.

Pero si te alejas un poco más del curso de agua, podrás observar altos cactus y suculentas como el Quisco (Echinopsis chiloensis) o el Chagual (Puya chilensis), en coexistencia con arbustos como el Tevo (Trevoa trinervis) e incluso hierbas como la Chuquiraga (Chuquiraga oppositifolia). Estas especies representan al bioma del matorral bajo de altitud, adaptado a las condiciones oscilantes entre la alta insolación diaria y las bajas temperaturas nocturnas de las cumbres rocosas de la cordillera de la costa de Chile central.

8. Roca fracturada

Las rocas aquí tienen formas muy peculiares. Como puedes observar, muchas de ellas parecen cortadas en grandes piezas de rompecabezas. Lo que ves es evidencia de las condiciones que han tenido que soportar las rocas a la intemperie. La meteorización es el proceso por el cual las rocas son alteradas y disgregadas por distintos factores que las afectan cuando afloran en la superficie. La meteorización física, que es una de las que podemos observar de manera más clara en este paisaje, corresponde a la disgregación de la roca por fuerzas que aunque alteran su forma, no alteran la composición de sus minerales. Los cambios abruptos de temperatura son una de las fuerzas capaces de realizar este trabajo modelador fracturando la roca en pedazos en un proceso denominado termoclastia. En este proceso, el calor recibido por la roca a causa de los rayos del sol durante el día ocasiona que ésta se dilate, mientras que al caer la noche disminuyen abruptamente las temperaturas provocando su contracción y rotura.

9. Cascada

El Parque Nacional La Campana alberga una gran riqueza litológica. La modelación del relieve se ha dado por la combinación de elementos como el plegamiento de la corteza terrestre producto de la tectónica de placas, el surgimiento de fractura o fallas de gran envergadura, y el afloramiento de minerales de distinta naturaleza. Estos elementos han provocado la coexistencia de unidades litoestratigráficas, también llamadas formaciones geológicas, de distinta data. Dentro de ellas se encuentra la Formación Lo Prado, la formación La Horqueta, el plutón de Caleu, la unidad La Campana y la unidad Diorítica.

Desde el mirador de la cascada no sólo puedes apreciar como las fallas del terreno han provocado el afloramiento de los minerales dispuestos en columnas, dando origen a un macizo muro, sino que además, puedes observar el trabajo modelador que lleva a cabo el agua. El agua superficial es capaz de socavar el terreno a su paso, erosionando su lecho por medio del transporte de sedimentos que transporta desde la cabecera, lugar donde se origina. Sin embargo, cuando el material rocoso es muy resistente a la erosión, el curso de agua tardará mucho más tiempo en lograr su modelación, como lo es en el caso de la cascada La Cortadera, salto que se extiende por más de 25 metros.

10. Análisis del paisaje

Este mirador te permitirá observar los sistemas naturales que integran la composición paisajística del Parque Nacional La Campana. Desde aquí puedes observar una panorámica de los accidentes topográficos del paisaje y la manera en que los procesos propios de la dinámica de las laderas, como la gravedad y la lluvia, han suavizado los pies de monte. También puedes observar cómo se prolonga el cordón montañoso en el que te encuentras situado justo ahora y divisar otros que, a lo lejos, se extienden por el valle de Ocoa.

También puedes apreciar la vegetación que cubre casi toda la superficie observable. Puedes notar algunas diferencias entre lo que existe en una vertiente, respecto de la otra. Además, notarás que los colores de vegetación más oscura dibujan las zonas más húmedas permitiendo divisar a lo lejos aquellos sectores que corresponden a quebradas o esteros.

Arrastrar

11. Apacheta

¿Cómo era la cultura de esa primera mitad del milenio que terminó en el año 2000?

Domesticaron plantas y camélidos. Guanaco, carne y huesos aprovechados como instrumentos. Valle bajos, apto para el desarrollo de la agricultura. Cerámica rojo engobada y anaranjada. Cementerios cercanos a las viviendas. Se discute su uso doméstico como molienda de alimentos o ritual, unido a ceremonias o cultos al agua.

12. Quisquito de Ocoa y líquenes

En este lugar puede observar, por un lado, al quisquito de ocoa o Eriosyce curvispina, un cactus de crecimiento arbustivo esférico, con rígidas espinas de colores marrón oscuro e incluso negras. Este cactus habita en sectores rocosos de los cerros de Chile central por lo que es posible verlo creciendo entre rocas. Sus flores de gran tamaño tienen forma de embudo y son de colores rojizos a amarillentos, luego se convierten en frutos ovalados que producen las semillas del cactus. El quisquito de ocoa suele convivir con otras especies del matorral esclerófilo.

Por otro lado, si observas a tu alrededor también podrás notar que existen rocas “manchadas” de líquenes. Como hemos visto en otras paradas de las Rutas de Ocoa, los líquenes son seres vivos surgidos de la asociación simbiótica entre un hongo y un alga. En el parque Nacional La Campana podrás observarlos habitando diversos ambientes dando coloridos tonos a las cortezas de los árboles, el suelo y la superficie de las rocas. El color es una característica que dependerá de la especie de líquen que estés observando, ya que pueden ser de colores verdosos, amarillentos, anaranjados e incluso verdeazulados. Algunas especies pueden resistir condiciones de sequedad por largos tiempos como es el caso de estos líquenes de roca que se encuentran a tu alrededor.

13. Flujo detrítico

El paisaje del Parque Nacional La Campana está en constante actividad, los procesos geomorfológicos están ocurriendo por todos lados y en todo momento. Como puedes observar si miras hacia el cerro El Roble, podrás observar unos flujos de material descendiendo desde las partes más altas. Los detritos son el resultado de la desintegración de las rocas de las laderas de los cerros por factores como las lluvias, el derretimiento de nieve o la oscilación de la temperatura durante el día. Los flujos de detritos son un proceso de remoción y transporte de este material rocoso desprendido, por motores como la gravedad o las lluvias. Cuando el flujo pierde velocidad se deposita en los fondos de quebradas dibujando estas manchas alargadas en la parte alta de las laderas. ¿Cuántos flujos de detritos logras divisar desde el punto en que te encuentras detenido?.