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Vegetación y flora

El Parque Nacional La Campana, ubicado en la región de Ocoa en Chile, es un tesoro natural que alberga una variada y exuberante vegetación. Este impresionante parque es conocido por su diversidad de flora, que incluye bosques nativos de esclerófilas, como el bosque de palma chilena, cactáceas, y una rica mezcla de especies endémicas y únicas de la zona central de Chile. La abundante vegetación del Parque Nacional La Campana ofrece un espectáculo visual y una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la biodiversidad.

Bosque esclerófilo

Circuito El Palmar - Punto N°4

El bosque esclerófilo es una formación vegetal propia de climas mediterráneos en que las lluvias se concentran en los meses de invierno, mientras que los meses de verano suelen ser muy secos y cálidos. Este tipo de bosque se ubica entre la región de Valparaíso y la región del Biobío, en la zona comúnmente denominada Chile Central.

Las especies de plantas que predominan en este bosque están preparadas para resistir la sequía y las altas temperaturas del verano debido a que sus hojas son muy duras y gruesas. Además, predominan especies arbóreas y arbustivas perennes, es decir, que se mantienen verdes todo el año. La cobertura arbórea de este bosque puede alcanzar los 15 metros, en coexistencia con arbustos y matorrales de menor tamaño que permiten albergar diversas especies de mamíferos, reptiles, aves e insectos. Dentro de los elementos que componen el bosque, se pueden encontrar especies espinosas como el Espino (Vachellia caven) o el Tevo (Trevoa trinervis), especies laurifolias como el Belloto del Norte (Beilschmiedia miersii) o el Peumo (Cryptocarya alba) y especies esclerófilas como el Litre (Lithraea caustica) o el Quillay (Quillaja saponaria).

Este tipo de bosque se encuentra altamente perturbado puesto que ha sido talado para la construcción de viviendas y para el desarrollo de actividades agrícolas, y ha sido afectado por la ocurrencia de incendios forestales de gran magnitud en las últimas décadas.

Guayacán

Circuito El Palmar - Punto N°5

El Guayacán (Porlieria chilensis) es un árbol que habita desde la IV región de Coquimbo hasta la VI región de O’Higgins en laderas costeras, pendientes rocosas e incluso llanuras. Es un árbol con ramas gruesas y tortuosas, de hojas perennes, que se mantienen verdes todo el año, por lo que se desarrolla de manera óptima en compañía de otras especies vegetales del bosque esclerófilo. Es una especie que se ha adaptado bien a condiciones de alta insolación y de suelos de escasos nutrientes. Su floración ocurre durante los meses de primavera y sus flores son de color morado intenso, lo que le permite atraer a diversos tipos de polinizadores. Puede alcanzar una altura máxima de 6 metros y es de madera muy dura, la cual ha sido tradicionalmente usada para confeccionar herramientas para la agricultura.

Es una especie endémica, es decir, que solo puede encontrarse de manera natural en Chile. Ha sido declarada por el Ministerio de Medio Ambiente como una especie “Vulnerable” debido a su tala excesiva, el sobrepastoreo y la alteración de su hábitat.

Se ha estudiado por su capacidad de mover el agua desde capas profundas del suelo y elevarla a través de sus raíces aumentando también la cantidad de nutrientes para las plantas que crecen en sus cercanías. Esta capacidad llamada, levantamiento hidráulico, la convertiría en una especie clave a la hora de pensar estrategias para enfrentar el cambio climático y la aridificación en Chile Central.

Bosque higrófilo

Circuito El Palmar - Punto N°6

Un bosque higrófilo o hidrófilo corresponde a una formación vegetal siempreverde que está presente en fondos de valle y márgenes de cursos fluviales, en condiciones de suelos muy húmedos y que se anegan temporalmente. Estos bosques pantanosos se desarrollan en zonas en que la geomorfología beneficia la acumulación de humedad como son las quebradas. Dentro de las causas de la humedad se encuentran elementos como las precipitaciones en forma de lluvia, el afloramiento de aguas subterráneas y la influencia de las neblinas costeras.

Entre las especies que logran mayor altura, conformando el dosel superior se encuentran el Belloto del Norte (Beilschmiedia miersii), el Peumo (Cryptocarya alba), el Naranjillo (Citronella mucronata), el Canelo (Drimys winteri), el Lingue (Persea Lingue) y la Patagua (Crinodendron patagua). En el dosel inferior se encuentran diversos arbustos de la familia de las mirtáceas como el Arrayán (Luma apiculata).

Este tipo de bosque es muy particular ya que representa una disrupción respecto de la vegetación que predomina en el resto del Parque Nacional La Campana, que está mejor adaptada para enfrentar la sequía, y porque conforma refugios bioclimáticos que han permitido conservar diversas especies de flora y fauna endémicas.

Palma Solitaria

Circuito El Quillay - Punto N°2

La Palma chilena o Jubaea chilensis es una especie autóctona de Chile Central y aunque tiene una amplia distribución geográfica, que va desde la región de Coquimbo hasta la región del Maule, sus poblaciones se encuentran fragmentadas y en la actualidad sólo es posible encontrarlas en algunos sitios puntuales.

Puesto que la población de palma chilena en el territorio nacional ha disminuído en cerca de un 98% en los últimos dos siglos y que la tasa de ejemplares jóvenes es muy baja, esta especie ha sido declarada en la categoría de vulnerable.

La regeneración de los palmares es un proceso de varias etapas ya que al igual que otras plantas, sus flores deben ser polinizadas para la producción de frutos cuyas semillas luego deben ser dispersadas. Posteriormente, las semillas deben encontrar las condiciones de suelo, temperatura y humedad apropiadas para germinar. Pero el proceso no termina allí ya que las plántulas deben ser capaces de sobrevivir las fases tempranas de su desarrollo para poder alcanzar las dimensiones de las palmas que observamos en el parque hoy en día.

Las semillas de la palma, estos coquitos muy apetecidos por especies de roedores como el Degú (Octodon degus), son recolectadas para el consumo humano ya que tienen un sabor muy parecido al coco tropical. También se produce miel a partir de la extracción de su sabia, y aunque en la actualidad esto se lleva a cabo a través de un proceso sostenible que no daña a la palma, antiguamente eran derribadas para hacerla escurrir. Cuando estas prácticas se realizan de manera indiscriminada y se altera el desarrollo normal de la palma, se interfiere con su ciclo de reproducción y regeneración. Si además se afectan las condiciones de suelo que rodean a un ejemplar, tendremos casos de palmas solitarias que han ido quedando aisladas. La gran palma solitaria tiene al menos la compañía de árboles del bosque esclerófilo como el Maitén (Maytenus boaria) y el Quillay (Quillaja saponaria).

Sucesión ecológica y ecos del pasado

Circuito El Quillay - Punto N°5

Como se ha observado en distintos sitios a lo largo de este recorrido, la sucesión ecológica toma lugar donde las especies son sustituidas por otras con mejores adaptaciones a las condiciones ambientales cambiantes. Este proceso da cuenta de las dinámicas de colonización y extinción en el ecosistema presente en el Parque Nacional La Campana.

Dentro de los tipos de sucesiones ecológicas se considera la sucesión primaria que ocurre en lugares en que no existe vegetación, por lo que las semillas de especies de plantas provenientes desde otros sitios colonizan el sustrato generando las condiciones para la llegada de otras especies. Sin embargo, en el parque suele darse la sucesión secundaria que corresponde a aquella que ocurre en lugares en los que ya existe vegetación establecida, pero esta comienza a ser reemplazada por nuevas especies. Un ejemplo de esto son casos como los de algunos peumos que tras haber alcanzado una gran altura son capaces de generar la sombra y humedad necesarias para que semillas de quillay sean capaces de proliferar bajo ellos. Como el cambio climático ha traído consigo una disminución de las precipitaciones y un aumento de las temperaturas, el peumo que no está adaptado para estas condiciones probablemente perezca dando paso al crecimiento del Quillay que sí lo está.

La sucesión ecológica es un proceso detonado por los fuertes cambios que experimentan las condiciones ambientales de un ecosistema. Para este caso, las perturbaciones pueden haber sido provocadas por incendios forestales, tala excesiva, disminución de nutrientes del suelo o sobrepastoreo.

Una de las perturbaciones sufridas por este ambiente fue la extracción de tierra de hojas llevada a cabo durante el siglo pasado, actividad que reduce considerablemente la calidad del suelo para la vegetación del bosque debido a que la sustracción de la materia orgánica compuesta por hojas en descomposición disminuye la disponibilidad de nutrientes.

Bosque higrófilo

Circuito El Quillay - Punto N°7

Al descender al fondo de la quebrada,sentirás la humedad de un ambiente propicio para el establecimiento de especies de árboles hasta ahora no vistas como:

la Patagua (Crinodendron patagua)

Se trata de un árbol leñoso siempre verde de crecimiento rápido, endémico de Chile, cuya corteza contiene tanino, una sustancia utilizada para curtir cueros. Sus hojas son simples, de forma alargada y borde aserrado. Sus hermosas flores son blancas, de cinco pétalos, con importancia melífera. Su fruto adopta la forma de una cápsula seca, que, al madurar a fines de otoño, se abre para liberar sus semillas, las que germinan al finalizar el invierno.

el Canelo (Drimys winteri)

Árbol sagrado de pueblo mapuche, es un árbol siempre verde que habita sólo en Chile y en la Argentina occidental. John Winter llevó muestras de esta planta a Inglaterra, al considerarla muy útil para combatir el escorbuto, enfermedad que diezmaba a las tripulaciones que sorteaban el estrecho de Magallanes en la era de las exploraciones. Su apellido quedó asociado al nombre científico de la planta.

Matorral Tevo

Circuito El Quillay - Punto N°9

En la zona de clima mediterráneo del Chile central es muy característico que, en las laderas expuestas al norte, predominen las comunidades vegetales del matorral espinoso. Típicas de ambientes áridos, sus duras y afiladas espinas son el resultado de la transformación de sus hojas, lo que ha permitido reducir la transpiración de la planta y economizar agua para su sustento.

Entramos primero a una comunidad arbustiva donde aparece el Matorral de Tevo (Retanilla trinervia), acompañado de formas bajas de litre y quillay, El Tevo es un arbusto de ramas con espinas horizontales en pares en sus ramas -para defenderse de los depredadores-, con hojas de tres nervios y flores amarillentas de primavera, que da una drupa como fruto, peluda y ovoide.

Desde muy antiguo, la epidermis de sus cortezas en cada rama han servido para tratar hematomas y pequeñas heridas superficiales, extrayéndose con la uña y aplicándose luego como un ungüento en la zona afectada. Se dice que fue muy utilizada por los picunches para curar sus heridas después de sus batallas.

Su flor es muy aromática y se ha aplicado en la producción de perfumes.

Matorral de Chagual y Quisco

Circuito El Quillay - Punto N°13

Ahora alternamos con otra comunidad del matorral espinoso, donde predominan las suculentas como el Chagual (Puya chilensis) y el Quisco (Leucostele chiloensis). Compartiendo su espacio con una estrata arbustiva bien diversificada, pero con una más pobre estrata herbácea.

A fines del siglo XVIII, el abate Juan Ignacio Molina describió por primera vez la puya, nombre de origen mapuche, como un género sudamericano, La especie chagual habita sólo en el Chile central en laderas de cerros costeros, de la cordillera de la costa y los valles transversales. Y no crece en la cordillera de los Andes.

Sus hojas forman grandes rosetas y poseen fuertes espinas en sus bordes. Del centro nace un tallo poderoso que culmina en una agrupación de muchas flores, las que son muy visitadas por picaflores e insectos. Florece en primavera desde septiembre hasta noviembre, aunque no lo hace cuando el invierno anterior ha sido muy secos.

Esta planta es usada para reproducirse por la mariposa del chagual, la más grande de Chile. Esta pone sus huevos en su base y sus crías viven como orugas entre uno o dos años para que se produzca su metamorfosis.

El quisco crece en forma de árbol, como un candelabro ramificado, de hasta 8 metros de alto. Destaca por su grueso tallo, jugoso y con espinas, por sus grandes flores blancas en forma de embudo y por sus frutos parecidos a la tuna. Endémica de Chile, habita entre las regiones de Atacama y el Maule.

También están aquí presentes algunos individuos de palma chilena, así como en las comunidades boscosas recién visitadas, lo que demuestra una gran versatilidad para asentarse ante distintos requerimientos ambientales y de asociaciones vegetacionales.

Tenca y semilla de Quintral

Circuito La Cascada - Punto N°2

La Tenca (Mimus tenca) es un ave originaria de Chile y Argentina, que tiene una amplia distribución geográfica en nuestro país ya que es posible encontrarla desde Copiapó en el norte, hasta Frutillar en el sur. Su hábitat suelen ser bosques abiertos, es decir, no muy frondosos, y áreas de arbustos y matorrales. Suele poner sus huevos en los meses de primavera y verano, en nidos que parecen tazas formadas por fibras vegetales finas y que se encuentran muy ocultos en ramificaciones de los árboles.

La Tenca es muy famosa por su capacidad de imitar el canto de otras aves del centro de chile como la Diuca y el Tordo. Es un ave completamente omnívora ya que se le ha observado alimentándose de insectos, lagartijas y frutos. Dentro de sus frutos favoritos está el fruto del Quintral

El Quintral es un arbusto del género Tristerix y crece en distintos árboles y plantas del bosque esclerófilo. Es un hemiparásito ya que aunque se nutre de la planta parasitada, también es capaz hacer fotosíntesis con sus propias hojas. El Quintral del Quisco (Tristerix aphyllus) es uno de los más comunes en el parque y con su fruto, una baya similar a la uva, atrae a visitantes como la tenca que al alimentarse de ella, defeca la semilla lista para germinar en otro sitio.

Quisquito de Ocoa y líquenes

Circuito La Cascada - Punto N°12

En este lugar puede observar, por un lado, al quisquito de ocoa o Eriosyce curvispina, un cactus de crecimiento arbustivo esférico, con rígidas espinas de colores marrón oscuro e incluso negras. Este cactus habita en sectores rocosos de los cerros de Chile central por lo que es posible verlo creciendo entre rocas. Sus flores de gran tamaño tienen forma de embudo y son de colores rojizos a amarillentos, luego se convierten en frutos ovalados que producen las semillas del cactus. El quisquito de ocoa suele convivir con otras especies del matorral esclerófilo.

Por otro lado, si observas a tu alrededor también podrás notar que existen rocas “manchadas” de líquenes. Como hemos visto en otras paradas de las Rutas de Ocoa, los líquenes son seres vivos surgidos de la asociación simbiótica entre un hongo y un alga. En el parque Nacional La Campana podrás observarlos habitando diversos ambientes dando coloridos tonos a las cortezas de los árboles, el suelo y la superficie de las rocas. El color es una característica que dependerá de la especie de líquen que estés observando, ya que pueden ser de colores verdosos, amarillentos, anaranjados e incluso verdeazulados. Algunas especies pueden resistir condiciones de sequedad por largos tiempos como es el caso de estos líquenes de roca que se encuentran a tu alrededor.

Puente (Biomas)

Circuito La Cascada - Punto N°7

Un bioma es una área que se distingue por el ambiente, vegetación y fauna particulares que allí coexisten. Este punto de observación es muy especial desde esta perspectiva ya que puedes apreciar, en un solo sitio, la convivencia entre los tres biomas presentes en el Parque Nacional La Campana: el bosque caducifolio, el bosque esclerófilo y el matorral bajo de altitud.

Al estar de pie sobre el puente puedes observar que cerca del curso de agua hay especies de árboles como el Maqui (Aristotelia chilensis), el Maquicillo (Azara petiolaris), el Michay (Berberis actinacantha), y mirtáceas como el Arrayán macho (Raphithamnus spinosus) o el Chequén (Luma chequen). Estas especies corresponden al bioma del bosque caducifolio, de copas frondosas y un alto requerimiento hídrico.

Al observar a tu alrededor, podrás observar que alejadas del curso de agua hay especies de árboles con hojas más duras como el Litre (Lithraea caustica) y el Quillay (Quillaja saponaria), que representan al bioma del bosque esclerófilo mejor adaptado a la insolación y la escasez de agua.

Pero si te alejas un poco más del curso de agua, podrás observar altos cactus y suculentas como el Quisco (Echinopsis chiloensis) o el Chagual (Puya chilensis), en coexistencia con arbustos como el Tevo (Trevoa trinervis) e incluso hierbas como la Chuquiraga (Chuquiraga oppositifolia). Estas especies representan al bioma del matorral bajo de altitud, adaptado a las condiciones oscilantes entre la alta insolación diaria y las bajas temperaturas nocturnas de las cumbres rocosas de la cordillera de la costa de Chile central.

La Patagua

Travesía Granizo - Ocoa - Punto N°1

Aprovechando la humedad del fondo de esta quebrada colectora de las aguas del cordón montañoso, y las sombras de sus laderas expuestas al sur, se asientan estas antiguas pataguas.

La Patagua (Crinodendron patagua) es una especie propia del bosque higrófilo, de la zona de clima mediterráneo, que se distribuye entre el río Aconcagua y la región del Biobío.

Crece como arbusto o árbol siempreverde, leñoso. Alcanza hasta 10 metros de altura y se asienta en ambientes como éste, tanto en la cordillera de la Costa como en los Andes, alcanzando alturas de hasta 1.200 metros sobre el nivel del mar.

Líquenes

Travesía Granizo - Ocoa - Punto N°3

El Parque Nacional La Campana se revela como un fascinante laboratorio natural para el estudio de la biodiversidad, destacando la presencia de los líquenes como organismos indicadores de la salud ambiental. Los líquenes, formados por la simbiosis entre hongos y algas o cianobacterias, desempeñan un papel crucial en la ecología del parque y ofrecen una ventana única para comprender la interacción entre los organismos y su entorno.

Diversidad Liquénea:

La diversidad de líquenes en el Parque Nacional La Campana es notoria, reflejando una amplia gama de adaptaciones a las condiciones climáticas y edáficas específicas de la región. La presencia de especies como Cladonia rangiferina y Parmotrema tinctorum revela la capacidad de estos organismos para colonizar hábitats diversos, desde rocas hasta troncos de árboles.

Efectos Ambientales:

El estudio de líquenes en este ecosistema proporciona valiosa información sobre la calidad del aire y la presencia de contaminantes atmosféricos. Dada su sensibilidad a la contaminación, los líquenes pueden servir como bioindicadores, permitiendo evaluar la salud ambiental del parque y detectar posibles impactos antropogénicos.

Interacciones Simbióticas:

La relación simbiótica entre los componentes fúngicos y fotobiontes de los líquenes es esencial para su supervivencia. Las condiciones específicas del Parque Nacional La Campana, como la altitud y la humedad relativa, influyen en la composición de estas asociaciones simbióticas, ofreciendo un terreno fértil para investigaciones más profundas sobre los factores que determinan la dinámica de estas comunidades.

Importancia Conservacionista:

La conservación de los líquenes en el Parque Nacional La Campana adquiere una importancia crucial en el contexto de la preservación de la biodiversidad. Dado que estos organismos desempeñan roles ecológicos esenciales, su estudio y protección contribuyen directamente a la salud general del ecosistema, promoviendo la estabilidad y la resiliencia de la flora y fauna circundantes.

Lingue y Canelo

Travesía Granizo - Ocoa - Punto N°4

En este sector de bosque laurifolio higrófilo destacan dos nuevas especies de árboles, que requieren especiales condiciones ambientales para adaptarse en estas latitudes.

El lingue (Persea lingue), es endémico de Chile y se distribuye entre el Aconcagua y Chiloé. Es un árbol perennifolio, que alcanza hasta 25 m de altura.

Pariente del palto (Persea americana), crece muy vertical cuando joven, ensanchando su copa lentamente. Sus hojas de borde liso son elípticas, verdes por encima y rojizas por debajo. El fruto es una baya carnosa con una semilla de color negro azulado, que atrae especialmente a las torcazas.

Su madera es muy bien valorada. Y su corteza se utiliza como infusión en la medicina natural: contiene tanino, aplicándose en disenterías crónicas y en casos de tumores, leucorreas y metritis crónica.

El canelo (Drimys winteri), árbol sagrado del pueblo mapuche, símbolo de benevolencia, paz y justicia, se extiende entre la región de Coquimbo y el cabo de Hornos.

Es un árbol siempreverde, de follaje tupido y copa piramidal. Sus hojas son lisas, de color verde lustroso en la parte superior y más gris en la inferior. Sus flores son de tamaño regular, color blanco puro y pecíolos rojizos, que exhalan una fragancia suave y se conglomeran en una especie de racimo. Sus frutos son bayas ovaladas negruzcas, que contienen entre 6 y 8 semillas.

Para las machis, la acción de su corteza y sus hojas posee propiedades tónicas, estimulantes y excitantes, curativas del dolor y las enfermedades. . Su cocción se usó para dar baños a paralíticos, en tratamientos odontológicos, de úlcera y sarna. Y sobre sus ramas acostaban a los enfermos durante los baños de vapor".

Ganó fama curativa por el tratamiento del escorbuto, enfermedad que diezmaba a los marineros que cruzaban por el Cabo de Hornos, por la falta de vitaminas. En 1579, John Winter, vicealmirante de Sir Francis Drake, llevó la corteza a Europa tras utilizarla para curar la enfermedad entre los miembros de la tripulación. De allí que el nombre científico asignado a la especie sea Drimys winteri.

Tayú del norte

Travesía Granizo - Ocoa - Punto N°5

Estamos en un sector donde más abunda el Tayú del norte (Dasyphyllum excelsum), también conocido como palo santo, en un ambiente muy especial, que le es propicio para sobrevivir y asentarse en pequeñas comunidades. Se trata de una especie declarada en peligro de extinción el año 2022, endémica de Chile central, perenne, siempreverde.

Actualmente se distribuye en unas pocas quebradas con características relictas entre las regiones de Valparaíso y el Maule, en una fracción de lo que habría sido su distribución original.

Se trataría de un ancestro viviente, al formar parte de un grupo de la familia Asteraceae, que según el botánico argentino Angel Lulio Cabrera, "habría tenido su origen en las sierras de la cordillera de la Costa, desde donde habría emigrado hacia gran parte de Sudamérica antes del levantamiento de la cordillera de Los Andes”.

Lo puedes reconocer teniendo en cuenta que es un árbol de fuste recto y cilíndrico, de corteza blanda, grisácea y marcadas con fisuras longitudinales profundas. Sus tallos están cubiertos por pelos blanquecinos. Tiene hojas alternas, de color verde oscuro, de forma aovada. Están dotadas de espinas en la base de las hojas.

Robles

Travesía Granizo - Ocoa - Punto N°8

La subida nos trae a una nueva comunidad forestal. Se trata del bosque caducifolio - el que pierde sus hojas anualmente - con predominio del Roble (Nothofagus macrocarpa), una especie endémica, que se observa en forma discontinua por la cordillera de la Costa entre esta zona por el norte y hacia el sur de Pichilemu. Y por la cordillera de los Andes, entre las latitudes de San Fernando y Talca.

Estas formaciones boscosas se encuentran en zonas altas, aisladas unas de otras, donde las condiciones del microclima permiten su sobrevivencia. Se distribuyen en pequeños sectores, ubicándose principalmente en lugares con exposición sur, más húmedos y fríos, evitando la insolación y altas tasas de evapotranspiración.

Sólo se pueden mantener en esta latitud, gracias a factores de compensación climática asociados a las neblinas costeras y al barlovento, los que aportan una mayor humedad al ambiente. Y al efecto de una mayor altura sobre las temperaturas, alcanzando sectores donde suele nevar.

Su madera fue explotada intensamente como durmientes para la construcción del ferrocarril que unía Santiago y Valparaíso, quedando actualmente bosques en su mayoría renovales.

Este lugar también corresponde al límite norte del género Nothofagus en Sudamérica, el que en Chile tiene otras 9 especies, características de los bosques templados del sur y la Patagonia.

El origen del género Nothofagus se remontaría a 80 millones de años atrás en lo que hoy corresponde a la península Antártica, todavía formando parte del supercontinente de Gondwana, mucho antes de que ésta se congelara. A través de puentes terrestres pudieron dispersarse y poblar territorios que hoy corresponden a la zona austral de Chile y Argentina, así como también a Australia, Nueva Zelanda y Nueva Guinea, separados actualmente por el enorme océano Pacífico, producto de las derivas continentales.